- Carta 2 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 7/ago/1780
- Carta 3 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 9/oct/1780
- Carta 4 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 28/nov/1780
- Carta 5 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 15/mar/1781
- Carta 6 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 16/sep/1781
- Carta 7 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 28/nov/1781
- Carta 8 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 16/ene/1782
- Carta 9 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 8/jul/1782
- Carta 10 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 5/sep/1782
- Carta 11 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 7/sep/1782
- Carta 12 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 25/ene/1783
- Carta 13 - De Mama Antula para el P. Diego Toro - Buenos Aires - 1/oct/1783
- Carta 14 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 6/dic/1783
- Carta 15 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 2/feb/1784
- Carta 16 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 6/ago/1784
- Carta 17 - Del P. Gaspar Juárez para Desconocido - Roma, Italia - 8/sep/1784
- Carta 18 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 7/oct/1784
- Carta 19 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 2/dic/1784
- Carta 20 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 7/dic/1784
- Carta 21 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 10/dic/1784
- Carta 22 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 16/mar/1785
- Carta 23 - De Mama Antula para Desconocido - Buenos Aires - 23/mar/1785
- Carta 24 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 29/mar/1785
- Carta 25 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 15/may/1785
- Carta 26 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 26/may/1785
- Carta 27 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 12/jul/1785
- Carta 28 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 17/ago/1785
- Carta 29 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 22/ago/1785
- Carta 30 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 9/sep/1785
- Carta 31 - De hna. Teresa de Jesús para Desconocido - Buenos Aires - 29/dic/1785
- Carta 32 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 4/ene/1786
- Carta 33 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 16/ene/1786
- Carta 34 - Del P. Juan de Prado para Desconocido - Buenos Aires - 8/abr/1786
- Carta 35 - Del P. Gabriel Lenkiewicz para Mama Antula - Poloch, Rusia - 18/abr/1786
- Carta 36 - De Desconocido para Desconocido - Buenos Aires - 29/jun/1786
- Carta 37 - Del P. Ignacio Rhomberg para Mama Antula - Roma, Italia - 30/jun/1786
- Carta 38 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 6/jul/1786
- Carta 39 - Del P. Pedro Francisco de Uriarte para Desconocido - Buenos Aires - 7/sep/1786
- Carta 40 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 23/oct/1786
- Carta 41 - De Mama Antula para Desconocido - Buenos Aires - 16/nov/1786
- Carta 42 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 5/dic/1786
- Carta 43 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 14/dic/1786
- Carta 44 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 7/mar/1787
- Carta 45 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 6/jun/1787
- Carta 46 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 6/ago/1787
- Carta 47 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 7/ago/1787
- Carta 48 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 12/sep/1787
- Carta 49 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 13/nov/1787
- Carta 50 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 19/nov/1787
- Carta 51 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 4/dic/1787
- Carta 52 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 5/dic/1787
- Carta 53 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 8/may/1788
- Carta 54 - De Ambrosio Funes para Ramón Olmedo - Córdoba - 6/jun/1788
- Carta 55 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 3/jul/1788
- Carta 56 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 6/ago/1788
- Carta 57 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 5/sep/1788
- Carta 58 - Del P. Francisco Urías para Ambrosio Funes - Ravenna, Italia - 5/sep/1788
- Carta 59 - De Isidro Lorea para el P. Diego Iribarren - Buenos Aires - 1/oct/1788
- Carta 60 - Del P. Miguel de Moral para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 2/oct/1788
- Carta 61 - Del P. Gaspar Juárez para Isidro Lorea - Roma, Italia - 8/may/1789
- Carta 62 - Del P. Francisco Urías para Ambrosio Funes - Ravenna, Italia - 5/jul/1789
- Carta 63 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 8/jul/1789
- Carta 64 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 8/sep/1789
- Carta 65 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 20/sep/1789
- Carta 66 - De Ambrosio Funes para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 1/nov/1789
- Carta 67 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 12/ene/1790
- Carta 68 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 11/may/1790
- Carta 69 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 6/jul/1790
- Carta 71 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Colonia, Uruguay - 3/ene/1791
- Carta 70 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 18/ene/1791
- Carta 72 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/may/1791
- Carta 73 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 12/jul/1791
- Carta 74 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 14/sep/1791
- Carta 75 - De Desconocido para Desconocido - Faenza, Italia - 16/nov/1791
- Carta 76 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/jul/1792
- Carta 77 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 27/ago/1792
- Carta 78 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 9/sep/1792
- Carta 79 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 12/sep/1792
- Carta 80 - Del P. Gabriel Lenkiewicz para Desconocido - Poloch, Rusia - 2/nov/1792
- Carta 81 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 6/nov/1792
- Carta 82 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Buenos Aires - 21/nov/1792
- Carta 83 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 15/ene/1793
- Carta 84 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/jul/1793
- Carta 85 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 26/sep/1793
- Carta 86 - De Mama Antula para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 26/sep/1793
- Carta 87 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 12/nov/1793
- Carta 88 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 8/jul/1794
- Carta 89 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/feb/1795
- Carta 90 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 23/abr/1795
- Carta 91 - De Cornelio Saavedra para Mama Antula - Buenos Aires - 10/nov/1795
- Carta 92 - De Mama Antula para el P. Sebastián Malvar y Pinto - Buenos Aires - 12/nov/1795
- Carta 93 - De Pedro Joaquín de Murcia para el P. Manuel Azamor y Ramírez - Madrid, España - 16/abr/1796
- Carta 94 - De Prudencio Lazcano para Desconocido - Buenos Aires - 15/ene/1798
- Carta 95 - De Francisco Antonio Letamendi para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 26/jul/1799
- Carta 96 - De Francisco Antonio Letamendi para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 26/ago/1799
- Carta 97 - De Francisco Antonio Letamendi para Ambrosio Funes - Buenos Aires - 26/sep/1799
- Carta 98 - De Ambrosio Funes para el P. Diego León Villafañe - Córdoba - 14/dic/1799
- Carta 99 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 30/jul/1800
- Carta 100 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/mar/1801
- Carta 101 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/dic/1801
- Carta 102 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/ene/1802
- Carta 103 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 10/nov/1802
- Carta 104 - Del P. Gaspar Juárez para María Teresa Cañete - Roma, Italia - 15/ene/1803
- Carta 105 - Del P. Gaspar Juárez para Ambrosio Funes - Roma, Italia - 15/ene/1803
- Carta 106 - Del P. Diego León Villafañe para Ambrosio Funes - Tucumán - 11/may/1804
- Carta 107 - Del P. Carlos José Montero para el P. Benito Lué y Riega - San Isidro - 9/mar/1806
- Carta 108 - Del P. Diego León Villafañe para Ambrosio Funes - Tucumán - 20/feb/1816
Ficha Técnica
- Fecha: 6/ene/1778
- De: Mama Antula
- Para: P. Gaspar Juárez
- Desde: Córdoba
- Idioma: Francés
Carta 1 - De Mama Antula para el P. Gaspar Juárez - Córdoba - 6/ene/1778
Por la inmediata traducción de las cartas de Mama Antula a diferentes idiomas apenas recibidas en Europa, muchas de ellas han sobrevivido solo en sus versiones en lenguas extranjeras. Tal es el caso de esta en francés (traducida al castellano a continuación) escrita por Mama Antula desde Córdoba, donde está dando los Ejercicios Espirituales en tandas de 200 a 300 personas, antes de iniciar su tarea evangelizadora en Buenos Aires. Comenta su esperanza profética de que la Compañía de Jesús será restituida; que cada 19 de mes hace dar una Misa en honor a San José y sus peripecias atravesando desiertos y al cruzar ríos caminando descalza durante cientos de kilómetros por la zona hoy denominada Noroeste Argentino.
J’ai toujours été dans cette opinion et j’y suis encore, que la Compagnie de Jésus sera un jour rétablie; et pour obtenir cette grâce plus eff i cacement du Seigneur, si désirée de nous tous, je fais célébrer solennellement une Messe tous les 19 des mois en l ’ honneur de St. Joseph et je n ’ ai pas manqué partout où je me suis trouvée d epuis le départ de la Compagnie de ces contrées, comme les Exercices de St. Ignace n ’ ont point été interrompus depuis ce temps dans notre Patrie, à l ’ exception de trois années que j ’ ai été absente occupée à les établir dans la Province. Mon Evêque, N. S. Jean Emmanuel de Moscoso que je trouvai à Jujuy, m ’ accorda avec bonté tout ce qui pouvait faciliter les Exercices Spirituels; jusqu ’ à me permettre une chapelle privée perso n nelle et de faire faire les Exercices dans quelque lieux ce fut commode pour cela da ns tout son Diocèse: autant qu ’ on a pu, on les a donnés dans les Maisons qu ’ avaient les Jésuites. Dans cette ville de Corduba on les a donné pendant quatorze semaines et à chaque semaine il y avait plus de 200 personnes et quelqu e fois 300, sans que grâces à Dieu il y eut jamais de confusion ni qu ’ on eût rien souffert ou pour les habitations, ou pour les vivres, quoique toutes les dépenses n ’ ayant d ’ autre fond que les a u mônes. La Providence y a si bien pourvu que dans le même temps on pouvait aider encore le s pauvres et les prisonniers. Les fruits retirés de ces Saints Exercices ont été si constants qu ’ on y voit visiblement la main de Dieu, et le concours si grand que sans y appeler personne, on se trouvait dans le cas de ne pouvoir pas accepter tout le monde , et de les remettre à une autre fois. Au milieu de la grande consolation que j ’ éprouve à la vue du grand bien qui se fait aux âmes, je ne puis vous cacher les peines que je souffre.
La plus grande est que où la moisson est si abondante, les ouvriers sont si rares; encore si le petit nombre qu’on a voulait se donner tout de bon à la besogne. Que sert de semer beaucoup, si on a personne pour cultiver le terrain, et faire la moisson. C’est de là que vient la diminution des Sacrements; jusqu’au point que plusieurs ne peuvent satisfaire au devoir pascal. Les paroisses sont vastes, sans grand nombre de chrétiens et presque toutes se trouvent dispersées ça et là et loin de leur curé de 10 à 20 lieues.
L’aide qu’avaient les curés, était qu’avant Pâques les Missionnaires Jésuites parcouraient ces paroisses, instruisant, prêchant et confessant, ainsi la besogne du curé à Pâques, lui pesait moins.
On parle là des Missions du Paraguay conduites autrefois par les Jésuites qui avant leur destruction étaient au nombre de 55, composées de plusieurs nations Indiennes, dont plusieurs étaient Catéchumènes. Les plus nombreuses étaient celles des Granirs et des Chichites, on y comptait environ 125 mille âmes.
Je fus établie Régulatrice des Exercices Spirituels, et pour que le fruit en soit plus grand, elles sont sous la protection de Notre Dame des Douleurs et des Saints de la Compagnie dont je fais célébrer lés Fêtes avec solennité.
Plusieurs personnes me sollicitent très fort de me transporter à Buenos: Je ne saurais me résoudre à rien jusqu’à ce que je voie clairement que c’est la volonté de Dieu. Et pour vous dire le tout en confiance, je ne fais pas un pas sans que le Seigneur me le commande et me conduise sensiblement comme par la main.
Comment cela arrive-t-il? Misérable que je suis. Je ne le sais pas. Cependant la chose est ainsi. De plus, si vous voulez que je vous instruise des soins tout amoureux de la Providence sur moi quelque indigne que j’en suis, sachez que dans mes pénibles voyages, dans des Pays si mauvais, dans les déserts, obligée de passer des fleuves, des torrents, j’ai toujours marché pieds nus, sans qu’il me soit rien arrivée de fâcheux: au contraire quelquefois que je me suis trouvée assez mal comme cela est arrivé à Catamarca où je fus désespérée des médecins, en me recommandant à la Sainte Vierge, sans autre remède je me levai du lit et continuai mon voyage jusqu’à Rioja. Une autre fois que je me rompis une côte par une chute, une autre que je m’étais donnée une entorse au pied, je me sentis par un tact invisible, guérie.
Salués tous nos chers frères et en particulier mon ancien Confesseur. Que tous m’aident de leurs prières sans quoi je ne puis rien. Votre Soeur Marie Antoinette de St. Joseph.
Corduba, dans le Tucuman, le 6 janvier 1778.
Traducción al castellano
Siempre he tenido esta opinión, y aún la mantengo, de que la Compañía de Jesús será algún día restablecida; y para obtener más eficazmente del Señor esta gracia tan deseada por todos nosotros, hago celebrar solemnemente una Misa todos los días 19 de cada mes en honor de San José, y no he dejado de hacerlo en todos los lugares donde me he encontrado desde la partida de la Compañía de estas tierras. Del mismo modo, los Ejercicios de San Ignacio no han sido interrumpidos en nuestra patria desde aquel tiempo, con excepción de los tres años en que estuve ausente ocupándome en establecerlos en la Provincia.
Mi obispo, nuestro Señor Juan Manuel de Moscoso, a quien encontré en Jujuy, me concedió bondadosamente todo lo que podía facilitar los Ejercicios Espirituales; incluso me permitió una capilla privada personal y hacer dar los Ejercicios en cualquier lugar donde fuese conveniente dentro de toda su diócesis. Siempre que fue posible, se dieron en las Casas que habían pertenecido a los Jesuitas. En esta ciudad de Córdoba se han dado durante catorce semanas y, cada semana, asistían más de 200 personas y a veces 300, sin que —gracias a Dios— hubiera jamás confusión, ni que sufriéramos por las viviendas ni por los alimentos, aunque todos los gastos dependieran únicamente de las limosnas. La Providencia proveyó tan bien que, al mismo tiempo, se podía ayudar también a los pobres y a los prisioneros. Los frutos obtenidos de estos Santos Ejercicios han sido tan constantes que se ve visiblemente la mano de Dios, y la concurrencia tan grande que, sin llamar a nadie, nos encontrábamos en el caso de no poder aceptar a todo el mundo y tener que postergarlos para otra ocasión. En medio del gran consuelo que experimento al ver el bien que se hace a las almas, no puedo ocultarle las penas que sufro.
La mayor es que donde la mies es tan abundante, los obreros son tan pocos; y aun ese pequeño número, si quisiera entregarse de verdad al trabajo. ¿De qué sirve sembrar mucho si no hay quién cultive la tierra y haga la cosecha? De allí viene la disminución de los Sacramentos, hasta el punto de que muchos no pueden cumplir con el deber pascual. Las parroquias son vastas, sin gran número de cristianos, y casi todas se encuentran dispersas aquí y allá, y lejos de su párroco, de 10 a 20 leguas.
La ayuda que tenían los curas era que, antes de Pascua, los Misioneros Jesuitas recorrían estas parroquias, instruyendo, predicando y confesando; así, el trabajo del párroco en Pascua le resultaba menos pesado.
Aquí se habla de las Misiones del Paraguay, conducidas antiguamente por los Jesuitas, quienes antes de su destrucción eran cincuenta y cinco, compuestas por varias naciones indígenas, muchas de las cuales eran catecúmenos. Las más numerosas eran las de los Granis y los Chichites: se contaban allí cerca de 125 mil almas.
Fui establecida como Reglamentadora (o Directora) de los Ejercicios Espirituales, y para que su fruto fuese mayor, están bajo la protección de Nuestra Señora de los Dolores y de los Santos de la Compañía, cuyas fiestas hago celebrar con solemnidad.
Muchas personas me insisten con mucha fuerza para que me traslade a Buenos Aires. No sabría decidirme a nada hasta que vea claramente que es la voluntad de Dios. Y para decírselo todo con confianza: no doy un paso sin que el Señor me lo ordene y me conduzca sensiblemente como de la mano.
¿Cómo sucede esto? ¡Miserable de mí! No lo sé. Sin embargo, así ocurre. Además, si desea que le instruya sobre los cuidados tan amorosos de la Providencia hacia mí, por indigno que sea, sepa que en mis penosos viajes, en países tan ásperos, en los desiertos, obligada a cruzar ríos y torrentes, siempre he caminado descalza sin que me haya ocurrido nada malo; al contrario.
Algunas veces me he encontrado muy mal, como ocurrió en Catamarca, donde los médicos me daban por perdida; pero al encomendarme a la Santísima Virgen, sin otro remedio, me levanté del lecho y continué mi viaje hasta La Rioja. Otra vez me rompí una costilla por una caída; otra, me hice un esguince en el pie, y me sentí curada por un toque invisible.
Salude a todos nuestros queridos hermanos, y en particular a mi antiguo Confesor. Que todos me ayuden con sus oraciones, sin las cuales nada puedo. Su hermana, María Antonia de San José.
Córdoba, en el Tucumán, 6 de enero de 1778.
Cf. Blanco II: AL (en francés); G 16; P 184-186 (en francés): C. P., 273-275. Una versión existe también en ASR 62-66 (en italiano). No se conoce el original en castellano.