Familia Mama Antula

María Antonia de San José Paz y Figueroa

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Ficha Técnica

  • Fecha: 30/jun/1786
  • De: P. Ignacio Rhomberg
  • Para: Mama Antula
  • Desde: Roma, Italia
  • Idioma: Latín

Carta 37 - Del P. Ignacio Rhomberg para Mama Antula - Roma, Italia - 30/jun/1786

El Padre Rhomberg había sido Vicario General de la Compañía de Jesús en Roma hasta la supresión de la orden. En esta carta escrita en latín le agradece a La Beata su labor en la continuación evangélica de los jesuitas en América.
Estampa de Mama Antula

Domina in Christo Veneranda.

P.C. Deus Opt. Max. pro infinita bonitate sua largissime remuneretur singularem illam propensionem, ac benevolentiam Vestram erga afflictam Matrem nostram Societatem, eiusque infelices Filios per orbem dispersos, pro quibus, ut intelleximus, misericordiam Domini etiam per intercessionem Sanctorum Nostrorum, ac praecipue S. Josephi, implorare non desinitis, quorumque memoriam, ac bonum odorem in illis partibus aut conservare aut reparare verbo, et opere incessanter satagitis. Omnes quidem huic tantae benignitati vestrae obstricti sumus, sed ego cum primis, quem velut omnium indignissimum, officiosissimis Litteris honorare, mihique vestram illum in societatem nostram tam properum affectum, studiumque testari, amantissime voluistis. Debeo propterea, habeoque grates, quas possum, maximas et devinctissimas, Deumque rogo, ut hanc vestram adeo in his benevolam voluntatem ratam, gratamque habere, eiusque sancta desideria, ac vota ad Ssmi Nominis sui maiorem gloriam confirmare, atque adimplere clementissime dignetur.

Hoc ipsum scio, precantur mecum, et totis animis quidem, Fratres mei in Dño carissimi, nec ii solum, qui hîc mecum Romae, aut alibi per Italiam ex omni Natione quam plurimi, degunt, sed etiam qui in Francia, Germania, Anglia, Polonia, ac Russia, qui et in Asia apud Sinas sunt; nam ad hos omnes tum per me, tum per alios e Nostris iam dudum pervenit notitia sanctae consolationis plena, quam de eximia vestra erga societatem nostram affectione, ac praecipue de ardentissimo illo zelo vestro, per Sacra Sancti Patris Nostri Exercitia Divinam Gloriam, animarumque salutem promovendi, zelique huius amplissimis, ac vere prodigis… ex vestris, hanc ex aliorum Litteris accepimus.

Non possum satis explicare, quantum inde in Domino recreati, atque aedificati sint omnes, quamque ex cordis intimo laudaverint, ac benedixerint Misericordias Dñi, tanta, ac tam mirabilia in illis partibus per Sacra Exercitia operantis. Peculiariter vero, et praecipuo quodam modo gavisus inde, atque in Laudem Divinissimae Bonitatis, ac Providentiae effusus est felix ille manipulus societatis in Alba Russia divinitus adhuc conservatus. Is, partim ut sanctam, quam ex dictarum verum narratione conceperat, consolationem suam, laetitiamque palam faceret, partim ut tantis vestris in nos meritis gratitudinem aliquam demonstraret, communicationem, fructumque bonorum operum, ac me vitarum suarum offerre vobis, et conferre decrevit, huiusque voluntatis suae instrumentum, ab ipsomet adm. Rev. P. Vicario Gen. propria manu subscriptum, nuperis diebus ad me misit, petens, ut ad manus vestras promoverem. Eum in finem consignavi illud Rev.do P. Gaspar Juarez, qui pro singulari sua erga me comitate, ac benevolentia promisit curationem se, ut ad vos in Americam rite perveniat. Ambo confidimus, pium hoc, et sincerum reciproci affectus, ac tot titulis debitae gratitudinis testimonium neutiquam ingratum fore.

Caeterum dum ad augmentum Divinae Gloriae, sanctaeque Religionis emolumentum, Deo iuvante, ac benedicente tam multa, magnaque operamini in America, recordamini, obsecro, etiam Europae nostrae, quaeque in ea est, Catholicae Ecclesiae, infelici hoc saeculo, tam graviter infestatae et a propriis Filiis plurimum afflictae. Alias iam scripserit de hoc aliquid, quem paulo ante nominavi, Rev.dus P. Gaspar a me tunc rogatus. Id modo repeto, et, per quidquid possum, rogo, atque obtestor, ut Divinam Clementiam, ac Misericordiam etiam pro his regionibus tum per Vestras, tum per aliorum, quotquot poteritis, ardentes preces, piaque opera implorare non desistatis. Vicissim et nos non cessabimus, Divinissimae Bonitati supplicare, ut ferventi zelo, sanctisque conatibus vestris benedictionem uberrimam, ac copiosissimam, prout hactenus tam liberaliter, tamque mirabiliter praestitit; deinceps quoque clementissime impartiri dignetur, mundumque omnem per vos, aliosque adiutores vestros ad agnitionem eiusdem infinitae Bonitatis suae perducere, atque eius amore omnium corda inflammare. Fiat. Fiat! Ita ardentissime cupio, ac precor. Vester.

Romae, 30 Iunii 1786. Domina in Christo Veneranda.

Suus infimus in Christo. Ignatius Rhomberg olim Assistens Germaniae.

Traducción al castellano

Estampa de Mama Antula

Señora venerada en Cristo:

Pax Christi.

Que Dios, óptimo y máximo, por su infinita bondad recompense largamente aquella singular inclinación y benevolencia de Vuestra Señoría hacia nuestra afligida Madre la Compañía [de Jesús] y hacia sus desdichados hijos, dispersos por todo el mundo; por quienes, como hemos sabido, no cesáis de implorar la misericordia del Señor, también por intercesión de nuestros Santos, y principalmente de San José, y de procurar sin descanso conservar o restablecer en aquellas regiones su memoria y su buen olor —tanto con la palabra como con la obra. A esta vuestra tan grande benignidad estamos ciertamente obligados todos; pero yo lo estoy en primer lugar, a quien, siendo el más indigno de todos, quisisteis honrar con una carta tan afectuosa y testimoniarme con tanto amor vuestra prontísima inclinación y celo hacia nuestra Compañía. Por ello os doy —y tengo— las mayores y más rendidas gracias que puedo; y ruego a Dios que tenga por firme y agradable esta vuestra benévola voluntad hacia nosotros, y que se digne confirmar y cumplir para mayor gloria de su Santísimo Nombre todos vuestros santos deseos y votos.

Esto mismo sé que lo piden conmigo, con todo su corazón, mis queridísimos Hermanos en el Señor: no solo los que aquí en Roma o en otras partes de Italia viven en gran número, procedentes de todas las naciones, sino también los que están en Francia, Alemania, Inglaterra, Polonia y Rusia, y aun en Asia entre los chinos. Porque a todos ellos, tanto por mí como por otros de los nuestros, ya hace tiempo les ha llegado la noticia, llena de santa consolación, de la eximia afección de Vuestra Señoría hacia nuestra Compañía, y especialmente de aquel ardentísimo celo vuestro por promover, mediante los sagrados Ejercicios de nuestro Santo Padre [Ignacio], la gloria divina y la salvación de las almas; celo que, por vuestras propias cartas y por las de otros, hemos conocido como abundantísimo y verdaderamente prodigioso.

No puedo explicar suficientemente cuánto han sido recreados y edificados en el Señor todos ellos por esta noticia, ni cuánto desde lo íntimo del corazón han alabado y bendecido las misericordias del Señor, que obra tantas y tan admirables cosas en aquellas regiones mediante los Santos Ejercicios. Muy en particular se alegró, y se deshizo en alabanzas a la Divina Bondad y Providencia, aquel feliz pequeño grupo de la Compañía que, por disposición divina, se conserva todavía en la Rusia Blanca. Éste, para manifestar públicamente la santa consolación y gozo que había concebido al oír las narraciones veraces ya dichas, y también para demostrar alguna gratitud por tan grandes méritos vuestros hacia nosotros, resolvió ofreceros la comunicación y el fruto de sus buenas obras y de sus vidas. Y el documento de esta voluntad suya, firmado de propia mano por el Reverendísimo Padre Vicario General, me lo envió en días pasados, pidiéndome que lo hiciera llegar a manos vuestras. Para ese fin lo entregué al reverendo Padre Gaspar Juárez, quien, por su especial amabilidad y benevolencia hacia mí, prometió encargarse de que llegue debidamente hasta vos en América. Confiamos ambos en que esta piadosa y sincera muestra de recíproco afecto —y testimonio de gratitud tan debida por tantos títulos— os será de muy grata aceptación.

Por lo demás, mientras Vos, con la ayuda y bendición de Dios, trabajáis en América por incrementar la gloria divina y el provecho de la santa Religión con tantas y tan grandes obras, recordad también —os ruego— a nuestra Europa y a la Iglesia Católica que está en ella, tan gravemente asediada en este siglo infeliz y tan profundamente afligida por sus propios hijos. Algo de esto ya os habrá escrito aquel mismo reverendo Padre Gaspar, a quien mencioné poco antes, cuando se lo pedí. Ahora solo lo repito, y os ruego y suplico por cuanto puedo, que no dejéis de implorar la divina clemencia y misericordia también para estas regiones, tanto con vuestras propias ardientes oraciones y obras piadosas, como con las de todos los que podáis mover a ello.

Recíprocamente, tampoco nosotros dejaremos de suplicar a la Divinísima Bondad que se digne conceder a vuestro ferviente celo y a vuestros santos esfuerzos una bendición abundantísima y copiosísima, tal como hasta aquí lo ha hecho con tanta liberalidad y maravilla; y que en adelante asimismo se digne impartirla clementísimamente, y conducir por medio de vos y de vuestros colaboradores al mundo entero al reconocimiento de su infinita Bondad, inflamando todos los corazones en su amor. Así sea. ¡Así sea! Es lo que ardentísimamente deseo y pido. Soy vuestro.

Roma, 30 de junio de 1786. Señora venerada en Cristo.

El más ínfimo en Cristo, Ignacio Rhomberg, antiguo Asistente de Alemania.

Cf. ASR 164-166 (en latín).