Familia Mama Antula

María Antonia de San José Paz y Figueroa

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Ficha Técnica

  • Fecha: 12/nov/1795
  • De: Mama Antula
  • Para: P. Sebastián Malvar y Pinto
  • Desde: Buenos Aires
  • Idioma: Castellano

Carta 92 - De Mama Antula para el P. Sebastián Malvar y Pinto - Buenos Aires - 12/nov/1795

El destinatario es un arzobispo, en Santiago de Compostela. Anoticiada de lo que Cornelio Saavedra le informa en la carta anterior (91) Mama Antula le informa al Arzobispo Malvar y Pinto -que está en Europa- que no ha recibido la totalidad del dinero que éste le enviara para la construcción de la Santa Casa.
La casa se edificó sobre terrenos donados por varias familias, entre ellas, las de Pedro Pavón, Benedicta Ortega, Alfonso Rodríguez y Francisca Girado. El padre del canónigo Manuel Alberti, que años después fue vocal de la Primera Junta, fue otro de los donantes. Un benefactor de la obra fue Manuel Rodríguez de la Vega, a quien se recuerda como “el generoso Rodríguez”, porque no sólo donó terrenos sino que también puso una fábrica de ladrillos para proveer a la construcción.

Excmo. Señor:

Después de saludar a V. E. y ponerme a sus pies, digo que con mucho gusto recibí la suya, por la buena salud de V. E. que es la que deseo. Me dice le avise de la Casa que se trabaja para los Santos Ejercicios, la que estoy siguiendo poco a poco; pues aunque V. E. libró tanto dinero, sólo se me ha dado hasta la cantidad de un mil ciento treinta y un pesos dos reales, de que doy a V. E. las más debidas gracias y como si toda la cantidad que mandó V. E. hubiera recibido; y esto me parece ha sido permisión de Dios para mi padecimiento de tantos testimonios, y persecuciones, que no hallo voces para explicarlo; pero la prudencia de V. E. verá la adjunta que ocurro como a mi Padre, sintiendo sólo la resulta de la desedificación de mis prójimos que tanto deseo su bien; y con decirle a V. E. que se está dando los Ejercicios, y que si fue providencia de Dios el empezarlos y darlos al principio, ahora lo hallo por milagro, pues no se puede fiar a la pluma de los modos y persona que se han valido para quitar los Ejercicios y la Obra de dicha Casa.

Y deseando a V. E. salud y vida, pues fue destinado por su Divina Majestad, para el remedio de tantas almas pobres. Ruego a Dios Nuestro Señor guarde su vida muchos años para amparo de Pobres.

Buenos Aires, 12 de noviembre de 1795.

Excmo. Señor: Besa las manos de V. E. su más humilde sierva y siempre amante y agradecida hija.

María Antonia de San José.

Ilmo. y Excmo. Sr. Dn. Sebastián Malvar

Cf. Blanco CXV: ACEBA (en castellano); B 218 y 222. Buenos Aires, 12 de noviembre de 1795.